"Nicole Laporte nace en 1954 en un barrio de clase obrera en Montreal. Desde muy temprana edad el dibujo es parte de su vida diaria. En 1980 se va a seguir algunos cursos con pintores profesionales como Marcel Bourbonnais y Raymonde Lebel, para aprender las técnicas de la pintura al óleo. A los pocos años de estudio y de trabajo, decide tomar los pinceles a tiempo completo. Siempre atraído por la historia, ella opta por inspirarse en las parcelas de la vida a partir de sus propias raíces urbanas y rurales, como un narrador tradicional de Quebec." (2)
"Sus escenas narrativas, nostálgicas, transmiten emociones y persisten en la actualidad: la alegría de la vida, la amistad, el amor. En 2009 expone en una galería importante en Montreal, donde sus obras son muy bienvenidas. Representada por muchos años por la agencia de artistas Multi-Arte de St-Lambert, sus pinturas se encuentran ahora en muchas galerías importantes en Canadá y en varias colecciones públicas y privadas." (3)
“Mónica Carretero Sáez nace en Madrid el 1 de octubre de 1971. Graduada por la Escuela de Artes y Oficios de Segovia, también ha realizado cursos de pintura con el pintor segoviano Amadeo Olmos y estudios de diseño gráfico. Es especialista en pintura decorativa. Ha trabajado como diseñadora gráfica y ha sido directora de arte de una revista de viajes. Actualmente se dedica profesionalmente a la ilustración de libros infantiles. Trabaja para varias editoriales, tanto españolas como extranjeras, y es ilustradora de la revista infantil Rayuela. Ha ilustrado varios álbumes de otros autores y ha firmado algunos propios. Colabora en proyectos del Instituto de la Mujer y de Cruz Roja. Ha realizado varias exposiciones en Madrid y Segovia.” (2)
MÓNICA CARRETERO
“Si dijera que nací con una caja de pinturas en la mano, nadie se lo creería y estaría exagerando. Dibujar es lo que más me gusta. Crear y hablar con mis personajes, llenarlos de color y ayudarles a ser como ellos quieren. Después de trabajar como diseñadora gráfica, dirigir el departamento de arte de una revista de viajes y, aunque suene extraño, hacer tartas y pasteles como una loca en mi pequeño restaurante... por fin ilustro, que es lo que mejor sé hacer. Aprendo todos los días, leyendo y observando las obras de arte que hay en literatura infantil. Me despierto dibujando y cuando duermo dibujo también. Y sí, dicho así, parece una obsesión, pero... es mi vida. Sentarme en mi mesa de trabajo y crear mis personajes, darles vida, vestirlos con colores bonitos, dibujarles piernas interminables, poner alas a un niño, o inventar un artilugio volador que te permita viajar alrededor del mundo y más allá...” (3)